Iglesia de Renazzo (Ferrara)

El diseño de la iglesia, nacido de la necesidad de recrear un arreglo alternativo tras los daños causados al edificio histórico por los terremotos de 2012, se basa en los conceptos de modularidad, flexibilidad, versatilidad, facilidad de ejecución y contención de costes durante la realización y gestión.
El proyecto nace de la idea de ensamblar varias unidades modulares de madera cuya conformación se modeló a partir de las necesidades del lugar y de la comunidad, con gran atención a los aspectos arquitectónicos y litúrgicos.

Constitución de la iglesia de madera

La propuesta de proyecto consiste en una sala litúrgica concebida como un espacio unitario. La altura interior es de 3 metros para los laterales (espacios de celebración) y de unos 6 metros para la zona central. El ingreso a la iglesia tiene cuatro entradas desde varias direcciones, simbolizando una encrucijada como lugar de encuentro.

Un gran ventanal al norte permite que la estructura se inunde de luz natural sin necesidad de iluminación artificial durante el día, creando un continuo entre el campanario de la iglesia histórica y la iglesia temporal. En este sentido, el edificio dialoga con su entorno, a través de los caminos, las vistas prevalecientes y las reducidas masas volumétricas que lo componen.

Una construcción flexible de madera para nuevas funciones de uso

La decisión de crear una estructura flexible encaja perfectamente en la idea de temporalidad, sustituyendo, durante el tiempo necesario para restaurar la funcionalidad de la iglesia dañada, el lugar habitual de culto. Una vez que se vuelva a abrir la iglesia dañada, el edificio temporal podrá utilizarse para otros fines relacionados con las actividades de la parroquia. La sencillez de la composición, unida a la tecnología de realización con elementos de madera, es útil para diferenciar funciones, espacios y recorridos, y contribuye a la flexibilidad de uso del edificio.